Desde el inicio de la crisis conseguir un préstamo para empezar un nuevo negocio se ha convertido en toda una odisea. Sin embargo, no es imposible, como veremos gracias a este artículo, donde repasaremos los errores más comunes a la hora de pedir financiación de empresa con los expertos de Emprendepyme, quienes nos han aportado sus valiosos conocimientos en este aspecto.
Cuando iniciamos un nuevo proyecto, a veces no somos conscientes de que lo que nosotros percibimos como una oportunidad perfecta de negocio, no siempre es visto de la misma manera por las personas que podrían proporcionarnos el capital necesario para arrancar. Por ello, hay que ser muy cuidadosos y evitar cometer los errores típicos, que podrían mandar al traste todo nuestro plan de negocio.
Estos son los más comunes:
Desconocer el mercado
Este desconocimiento se nota enseguida y nadie arriesga su dinero en el proyecto de alguien que no pone el mínimo interés en estudiar bien sus posibilidades.
Pedir dinero por lo que cuestan las cosas, no por la propuesta al mercado
El precio de los productos lo fija el mercado, por tanto, debes estudiarlo para hacer una buena predicción de la inversión que vas a necesitar. No te guies solo por el coste en sí.
Confundir corto plazo y largo plazo
Diferencia siempre los recursos necesarios para el largo plazo y úsalos para ese propósito. Jamás uses estos para el corto plazo, ni viceversa. Elabora un buen plan de negocio y cíñete a él.
No plantear el dinero por hitos
Obtener toda la financiación de golpe para nuestro plan de negocio es una meta poco realista. Planifica las rondas de financiación por hitos. Recuerda que cada logro facilitará que te concedan el siguiente préstamo.
Solicitar tarde la financiación
No esperes demasiado y ten claro cuando debes empezar la siguiente ronda de financiación. Si lo haces demasiado tarde no dispondrás de liquidez suficiente para continuar.
Pecar de optimista
Pese a que tener una actitud positiva es importante a la hora de iniciar un proyecto empresarial, si tus previsiones de ventas, resultados y tesorería pecan de ser excesivamente optimistas, dará la impresión de que eres imprudente y que no sabes qué es lo que estás haciendo.
Utilizar el engaño
Las entidades bancarias e inversores experimentados tienen medios de sobra para conocer tu historial crediticio y muchos más datos sobre tí de los que crees. No en vano se ganan la vida prestando su dinero. Mentir puede resultar muy contraproducente.