El derecho a ser niño

El derecho a ser niño

Todos los niños del mundo tiene una serie de derechos y obligaciones. Entre sus derechos está el ser niño, derecho a que se respeten todas las etapas de tan maravillosa niñez. Pero esto no siempre es así, la cuestión geográfica juega un papel fundamental en todo esto.

No es lo mismo ser niño en España que en un país en guerra, donde los niños directamente pierden sus derechos y libertades fundamentales, pasando etapas de manera apresurada y obligados a hacerse adultos antes de tiempo.

La Convención sobre los Derechos del Niño nació con el objetivo de que esto no fuera así y, tras varios años, se observa que aunque se ha avanzado mucho en el tema, aún queda mucho por hacer. Los niños de hoy son el futuro de mañana, por ello necesitan protección y estabilidad. Esta Convención fue la  primera ley internacional sobre los derechos de los niños y niñas, de carácter obligatorio para los Estados firmantes.

Con respecto a España, el paso de los años ha traído mejoras para nuestros menores, sobre todo, en el campo educativo, consiguiéndose la plena escolarización de los niños desde los tres años porque, a pesar de no ser un periodo obligatorio, los padres saben apreciar la importancia de la educación en sus hijos y optan por hacerlos partícipes de ella desde edades tempranas.

Hace 70 años no todos los niños sabían leer ni escribir, eso era un privilegio reservado a los hijos de familias acomodadas; no hablamos ya de cursar estudios universitarios. La diferencia de género también estaba patente, eran pocas las mujeres que estudiaban, para ellas se reservaban otras actividades más propias de su condición de mujer.

Pero, a pesar de los avances conseguidos, los niños siguen desprotegidos y siendo cada vez menos niños. Se les exige estudiar y sacar buenas notas, comportarse y saber estar. Se les exige como adultos cosas de niños.

Los abuelos han educado a los padres y estos a los niños de hoy. Nuestros abuelos no han sabido canalizar de manera correcta esa falta de recursos que sufrieron, dando a sus sucesores unas libertades que no tuvieron, pero, a la vez, unas exigencias propias del estatus que le estaban confiriendo. Les dieron derechos, privándoles de las obligaciones que todo niño debe tener. Es más, es bueno que las tengan puesto que les hacen crecer como personas.

El bienestar en la infancia debe ser más que una ilusión lejana o una concesión graciosa de los adultos puesto que constituye un derecho de los niños como seres humanos.

 

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¿El paso de los años nos ha traído mejoras o ha ido empeorando la situación en lo que a derechos del niño se refiere?

¿Habría que revisar la Convención sobre los Derechos del Niño?

 

 

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